¿Y vos qué harías?
En verdad ¿Qué harías?
De los más de 50.000 taxis que circulan sobre las vías del Valle de Aburrá, uno de ellos es el de Juancho, un veterano conductor de servicio público que lleva más de dos décadas en el oficio.
Un viernes santo, cerca de la media noche, mientras buscaba su clientela, por los lados de Campos de Paz – suroccidente – una joven mujer le hizo la parada. Su destino era la sala de velación Villanueva, en el Centro de la ciudad.
Después de unos siete minutos (a esa hora el tráfico vehicular fluye) llegaron al destino, entonces, la joven le dice al conductor que la espere, que un familiar tiene la plata para cancelarle, que no demora.
Pasado un largo rato, el desespero lo estresa y, al ver que la muchacha no sale de la fúnebre sala, el hombre ingresa masticando su enojo para averiguar qué pasó con su pasajera.
Su sorpresa fue mayúscula, pues, sólo había un salón ocupado por un ataúd sin acompañantes, comprobando que dentro se hallaba la dama (vestida de novia) que estaba esperando.
El hombre sale como huracán para protegerse del susto. Ni supo cómo llegó a su casa porque aceleró tanto que el miedo no le permitió ver por el retrovisor mientras conducía.
Al día siguiente, en el acopio de taxis, contó la historia a sus colegas y todos coincidieron en responder, que, a ellos, también, les había sucedido lo mismo con la misma persona: con voz muy seria, en coro se santiguaron. “Los espantos no existen: pero que ¡los hay!… ¡los hay!”.
Noviembre 24 de 2021
Héctor eso hace parte de los mitos urbanos con diversas variables como que dejó una chaqueta en el taxi y cuando fue a la casa a entregarle la chaqueta salió su mamá y reconoció la chaqueta de ese último día de su muerte. Todo eso es falso hasta que nos pasa.
Así es Fernando. Gracias por leer y comentar el texto. Te espero en la próxima.
Sí, la verdad es los espantos existen. Que los hay los hay.
Sacramento. Muchas gracias por estar en contacto permanente con las crónicas de este blog. Te espero en la próxima.
La capacidad de inventiva, el realismo mágico, estructuras de la cultura popular, un filón inagotable para poner a correr nuestra imaginación por caminos de fantasías y magias eternas.
Así es Miguel Muchas gracias por leer y opinar sobre esta crónica. Te espero en la siguiente.
Una historia con olor a octubre o a semana santa.
Se recoge la tradicional historia y se actualiza ,dando ese pincelazo personal y el toque que te caracteriza .
Gracias, Horacio, por estar ahí, siempre, leyendo y opinando Así huele Medellín. Te espero en la próxima.
“ Esa historia hizo muchísimo ruido …. Cuando la escuche la primera vez , la verdad me quede asustado … Y dije …que hay , los hay ….” Es parte de nuestra cultura Paisa!!
Gracias, Rubencho, por leer y opinar la crónica. te espero en la próxima.