Tampoco le hicieron gol
A un avión
En 1972, dos anónimos delanteros llegaron al Deportivo Pereira (el cual quedaría de noveno al finalizar el torneo entre catorce equipos) ya que en Paraguay estaban pailas porque del fútbol allí no vivirían; entonces emigraron a Colombia: “pongan huevo”, “corré morrongo”, “jajajaja, par de troncos”. Hasta los oídos de ambos llegaban los gritos de la hinchada. Por eso, ese miércoles 30 de mayo de 1973, ambos abordaron el avión HK-1274, propiedad de la Sociedad Aeronáutica de Medellín (SAM) cuando hizo escala técnica en Pereira procedente de Cali. Cuando volvió a despegar, encapuchados gritaron intimidantes: “ésto es un secuestro”. Al piloto le exigieron cambiar la ruta hacia Aruba; respondiéndoles éste que debían ir hasta el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín para proveerse de gasolina porque Aruba estaba a una hora de Pereira (mil kilómetros) y caerían por falta de combustible si no se abastecían. Los improvisados secuestradores se hicieron pasar por guerrilleros del ELN exigiendo medio millón de dólares a los dueños de SAM, pero los delató su acento guaraní; ahí comenzó su fracaso delictivo. Con sus decisiones improvisadas, el avión – con 84 pasajero – voló 24.000 kilómetros sobre el cielo de 10 países en un lapso de 59 horas y 16 minutos; convirtiéndose en el secuestro más largo de una aeronave en Latinoamérica.
De Eusebio Borja (27 años) nunca más se supo porque su vida se esfumó con los veinticinco mil dólares que se repartieron cuando en Guayaquil (Ecuador) un piloto de relevo, les entregó 50 mil. Mientras que a Francisco Solano López (31 años) lo capturaron cinco días después, en su país, siendo extraditado a Colombia. Estuvo cinco años en la cárcel, y una vez cumplida su condena, se radicó en Argentina donde murió en la década de los ochenta del siglo veinte. Ese año, los 1.077.252 habitantes de Medellín, tuvieron un único tema de conversación rutinaria, y fue el gol que no le hicieron a un avión los dos suplentes que ni inscritos estaban en el partido que jamás ganaron.
Junio 9 de 2022
Ni el fútbol les sirvió pero menos el de secuestradores de avión.
Fercho. Muchas gracias por leer y comentar esta crónica. Como siempre te espero en la próxima.
Un gol a la pobreza de alguno.
Gracias Horacio, por leer y comentar esta crónica. Te espero en la próxima.
“ Esta crónica es un testimonio latente que a veces el camino fácil , se nos hace más difícil; y evidencia una vez más que la tergiversación de los valores no son de la historia reciente, parece que los malandrines siempre han existido verdad profesor Barrientos?”
Rubencho. Muchas gracias por leer y opinar sobre esta crónica. Y, como siempre, en la próxima te espero.