SOY INTI

¿Y qué?

Revolcar la mente para despelucar el alma. Botar los miedos para entenderlo todo. Rebautizar para inventar sin ensayar. Eliminar prejuicios para importarle un glúteo todo, y todos. Tejer vida para remendar complejos. Vivir sin saber que se vive porque el juego es la única prioridad… ¿de qué me hablas viejo?

Esos discursitos sobre el futuro me arrancan carcajadas. Enseñar – sin proponérmelo – que nada es serio porque todo es brinco, ladrido, es como rascarme la cola sin embetunar las huellas. Paridos tan bobos… hablando de plata todo el tiempo, hablan de lo que no importa porque un palito es suficiente para decir, sin ser yo Neruda, “confieso que cada instante vivo”. Corbatas y modas a la porra. Peludo soy y peludo seré. ¿Cuáles vacaciones? Si con salir a mear es suficiente para sentirme pleno sin necesidad de bronceadores o cervezas.

Me presento. Soy Inti e Inti es sol, y el sol nutre porque es luz. Mi presencia llena lo que nadie vende: plenitud plena. No necesito escuelas ni profesores, gobiernos ni ejércitos. Todo está en mi nariz. Escarbo con mi olfato y sé lo que los humanos jamás aprenderán. A vivir porque somos un ratico, sin necesidad de hablar de pobreza o riqueza. Soy un ladrón que les robé el corazón, tanto que se quiebran   cuando toy enfermito, o cuando me les vuelo porque mi presencia da lo que el banco no les puede guardar.

En Boston (en el centenario barrio del centro de Medellín) me adoptaron de dos meses porque mi mamá no podía con tantos, parce.  Entonces, un día Susana (mi nueva mamá) le dijo a Estefanía (mi tía) ¡listo! Y al piso 13 del edificio Artemisa (ahí en Boston, casi que en el parque mijo) me llevó. No le preguntó a Héctor si me aceptaba. Como ese pelón habla tanta mierda, me adoptó de una.  Dejó de decir popó porque se tuvo que tragar sus palabras, ahora lo veo con bolsitas – en vez de billetes – en cada bolsillo de su pantalón recogiendo lo que dejo por ahí porque el mansito (con s) me quiere. Hasta duerme conmigo después de haber dicho que, “ni por el putas me esclaviza un lobo domesticado” Y, véanlo, es mi esclavo. Lo hago levantar de madrugada y me acompaña a que yo sea. Él, dizque racionalista, dizque filósofo de periferia, dizque poeta, dizque dizque del dizque, hace lo que yo quiero que haga.  Así que su diploma puede decir: “esa platica se perdió, men”.

Soy revolucionario porque nada permanece en orden. Las ruñidas cobijas son mi chicle preferido.  Los pelos son el accesorio de la ropa, y ni Adriana, ni Susa, ni Héctor me gobiernan. Soy su jefe. ¿Y saben por qué? Porque un perrito no es real. Nacimos más allá de esa realidad de silicona insensible. Eso fue lo que la torpeza social inventó. Y como los perrunos venimos con el kit que a ustedes les falta, dicen ser inteligentes para no admitir que carecen de todo. Y lo que les falta, los peluditos se lo damos.  ¡Lealtad!

Les regalamos lo que ningún diccionario puede definir porque los libros sólo nos sirven para destrozarlos. ¡Ah!, olvidaba. No somos de raza porque nos importa otro glúteo que nos etiqueten. Por ejemplo, soy criollo, esquinero – ¿o se les había olvidado yá? – pero me tratan como si fuese el Rey León (no te asustes, con R y L mayúsculas) porque Inti significa en quechua Sol. Por eso, patiarriba me fascina estar para que me rasquen mi pecosa panza, y, así, a mimir como el chacho del guion, como el protagonista de este texto con apenas un año de haber llegado al planeta contaminado por ustedes quienes no le dan valor a lo que realmente vale.

Febrero 12 de 2024

 

pensamientos de 21 \"SOY INTI\"

  1. “ Gran homenaje a través de ínti a todas las mascotas, mucho por aprenderles , en especial la gratitud y su lealtad!!! , una crónica muy oportuna y razonada . El problema no lo tienen las mascotas, los tenemos nosotros… Que pena “

  2. Q lindo fue haber sido parte de este cambio en sus vidas. Inti tiene la mejor familia del mundo, el estaba esperando por ustedes, solo di un empujoncito. Gracias familia por darle todo de ustedes, por su amor, paciencia y cuidados.

Responder a Cristian Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *