Mejor acá que allá

El primer Metrocable

Desde arriba – levitando a 399 metros – veía la estrechez de su escasez a través del tejado de latas remendadas, por las piedras que las amarran para que su pobreza no se le mojara. Abajo, su casa de necesidades ancladas en la parte alta de la montaña nororiental, lo espera después del vuelo que duró nueve minutos, disfrutando – como niño con juguete nuevo –   los dos kilómetros del recorrido que lo alejó de su única realidad. Arriba, mientras otro cielo imaginaba, evocó las curvas que zarandeaban al colectivo por la estrecha carretera que lo acercaba del barrio Santo Domingo Savio al Centro de Medellín, o viceversa, cuando va de rebusque con su chaza, en el día a día de su existir. Y ese recuerdo de incomodidad, apretujamiento y riesgo fue desvaneciéndose sin prisa, desde esa altura.

Ese 7 de agosto de 2004, cuando la ciudad estrenó su primer Cable (en la actualidad operan cinco más) como medio de transporte para 120.000 habitantes de la zona, el hombre reunió con dificultad el valor del tiquete para volar por primera vez en su vida. Sin que nadie lo invitara se invitó a participar del estrén del Metrocable (Línea K). Cuando se bajó en la estación Acevedo del Metro, suspiró al saber que una de las 93 cabinas del sistema teleférico le esperaría para cumplir la ilusión que de niño fantaseó: pilotear un avión entre la nube que nunca tuvo; y,  a  pesar que  el alcalde habló y habló de los cambios  que traería para sus moradores esta millonaria inversión de 68.000 millones de pesos, jamás recordó que este hombre (como muchos de sus vecinos) ni siquiera tuvo acceso a los 358.000 pesos del  salario mínimo de la época. Cuando la autoridad municipal terminó de hablar, sólo aplausos se escucharon ocultando esa otra realidad que, ignorándola, no se puede negar.

Junio 18 de 2021

pensamientos de 8 \"MEJOR ACÁ QUE ALLÁ\"

  1. Realidad que a nadie es ajena, todo mi respeto y admiración por tus crónicas, excelentes y objetivas mi profe, Mil gracias por compartirmelas.
    Me encantaría que fueran más publicas para ver si llega el eco a esas personas que dicen ser de alguna manera poderosas.
    Quiero decir, a ver si se pellizcan y hacen algo para mejorar la realidad en que vivimos, pienso que ellos viven en una urna de cristal y no la conocen o se hacen los de la vista gorda.

    1. Estella, muchas gracias por leer y comentar esta crónica. Tu opinión es muy valiosa porque la pretensión de estos textos es ésa, precisamente ésa. Te espero en la próxima.

  2. » Soñar volando y volar soñando para aterrizar en la realidad que ni desde los aires , ni desde la tierra se quiere ver…..Algun dia sera , y por ahora seguir levitando mi queridisimo profesor….Gran cronica «

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