Héroes creyentes

De la vida

Mientras la gran mayoría de habitantes del planeta suspiramos con tener un abultado salario, también, en el mismo planeta encontramos a quienes no son como nosotros porque las excepciones existenciales existen. Son esos que no sueñan con salarios estrambóticos, ni con riquezas que empalagan porque ayudar, dignificar y mejorar la condición presente, de todo ser sintiente, son los tres verbos elegidos por su voluntaria convicción. Entre tanta mezquindad que reside en Medellín, donde “todo es plata”, también habitan esos seres que tienen alma empática. Su solidaridad es su marca.

Un día sin fecha, andando por ahí, por esas esquinas sin cuadras, encontré a alguien con un corazón tan grande que el Atanasio es una mesa de ping – pong comparado con su generoso sentimiento. Estudia Diseño Industrial. Su nombre no tiene prisa.  Desde su casa (por donde no pasa el carro de la basura porque a las calles las escalas las reemplaza) en tabla se desplaza hasta el refugio que al abandono le arrebata gaticos y perritos. En el barrio Conquistadores, cerquita   de Unicentro (occidente de la ciudad) habita la esperanza de estos peluditos que vuelven a brincar felices.  Susana, así llueva, truene o relampaguee, allá llega. Su vida siente tanto la vida ajena que la indiferencia no es opción para no sentir el sufrimiento de veinte amiguitos.  La muchacha es voluntaria, junto a tres jóvenes de alma ancha. Susana y tod@s l@s voluntari@s de esta capital son ¡Héroes! Al verl@s hacer lo que hacen volvemos a creer en los humanos. Están convencid@s que su esfuerzo sumará soluciones para mejorar muchas vidas:  la vida de la Tierra, las de los perros, la de los demás animales, la de las personas vulnerables, las del mundo vegetal, la del agua, los mares, las tortugas o la vida de las ballenas, sin cobrar un solo peso. Para Susana ver a Toby mover la colita cuando llega al albergue es suficiente. Ese es el mejor pago que recibe porque sabe que la vejez del “criollito” está protegida por la palabra que odian quienes disparan armas. ¡Amar!

Y, como Susana, quienes rescatan en el planeta,sobrevivientes de accidentes, quienes están  presente en las inundaciones, quienes llevan una taza de aguapanela caliente  (a las dos de la madrugada) a los cinco mil de habitantes de las frías aceras de la turistica ciudad, quienes amortiguan el dolor de un paciente, quienes dan esperanza a la inocencia encarcelada, quienes restauran la confianza a  víctimas desplazadas,  quienes dan lo que no tienen porque nada les sobra,  no son  Voluntarios,  son  ¡Héroes! que sufren con los que sufren. Ellos y ellas están hechos del material que no corrompe el alma. Dicen los diccionarios que l@s voluntari@s no esperan recompensas por su elección solidaria. Su trabajo es servirle a quien lo requiera. De todo hacen, hasta venden boletas para transformar cada moneda en medicamento, ropa o alimento. GRACIAS en mayúscula es poco para subrayar (y en negrilla) el valor de estas vidas que salvan vidas.

Abril 6 de 2024

pensamientos de 10 \"HÉROES CREYENTES\"

  1. Muchos jòvenes que todavìa sienten al otro como suyo y no por el valor que le atribuye la sociedad .
    Personas filantròpicas que no esperan nada a cambio y que con una sonrisa,un Dios les pague lese es suficiente.
    Todavía hay héroes y heroínas que creen en el otro.

  2. Estos héroes que miran el sufrimiento del otro y que hacen el bien y lo realizan por amor al otro (animal o persona) desinteresadamente, sin esperar recompensas materiales (bienes o servicios), ni espirituales (ganase la vida eterna), si que tienen el don de la caridad, sin lugar a dudas deben calificarse como héroes, pues pocos seres humanos tiene esa gran cualidad. Buen relato Héctor.

  3. “‘A todas las Susanas que tienden la mano … Gracias … Gracias .. Gracias …y a todos aquellos que reciben a esas Susanas … Gracias … Gracias … Gracias; por permitirnos ver que aún el amor si existe , está crónica aún me llena de esperanza y se que impactará muchas vidas “

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