El primer comprador

De un 4

En 1970 un trabajador que se ganaba el salario mínimo mensual de $519, veía muy, pero muy lejos, el Renol 4 (así se dice acá) que se exhibía por $73.900 en las vitrinas de Agenciauto de la carrera Palacé, financiado a 24 meses y con una cuota inicial del 30%. Pues ese mismo auto – ensamblado en Envigado por Sofasa – se ofreció por primera vez el 15 de julio de ese año, cuando Medellín se acercaba al millón de habitantes. 42 días después el 26 de agosto, el médico traumatólogo Darío Mesa Upeguí lo compró, convirtiéndose en el primer propietario del “amigo fiel” – esa era su seductora frase de venta – del país.

Quienes conocían a Mesa Upeguí murmuraban – ácidamente – que estaba quebrado como sus pacientes, que había tenido que vender los dos autos de gama alta que poseía para adquirir ese “tiesto feo”.  Para desvanecer tanto rumor, el médico creó su propio pico y placa, utilizando los tres automóviles (uno a la vez) durante la semana, poniéndole así, tapabocas a tanto metido que habita en las cuadras. Durante cinco años lo mimó, después lo vendió, hasta que, en 1992, Agenciauto (donde lo negoció) lo recuperó para guardar el olor de su memoria comercial en la historia automotriz criolla, evitando que el olvido olvide que ese auto, despreciado por quienes ganaban mucho más del salario mínimo, es tan antioqueño como el chisme de esquina que siempre averigua lo que jamás debería preguntar.

Agosto 1 de 2022

pensamientos de 8 \"EL PRIMER COMPRADOR\"

  1. MI hermano profesor de la U de A, tuvo uno, fue su primer carro. Viajaba diario con él para la U DE A. Los cambios eran manuales y de latas no muy finas, pero mecanicamente muy buenos. Buen recuerdo Héctor.

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