“¡Corra, mijo! que ahí viene”

El primer automóvil

Ese día fue diferente, cuando un tartamudo ruido alcanzó, los oídos del curioso susto de los 150.000 mil habitantes de la urbe que todavía no era ciudad. El asombro se instaló en el corazón de los parroquianos que creían que el universo llegaba hasta donde sus ojos veían las montañas, mientras su inocencia los abrazaba.

El olor a extrañeza de ese domingo 19 de octubre de 1899 después de salir de misa, quedó en sus vidas, porque desde el atrio de La Candelaria santiguaron sus miedos, mientras el curita multiplicaba bendiciones, al ver circular por la angosta y empedrada calle al primer auto que transitó por el suelo del país:  Carlos Cororiano Amador Fernández (1835 – 1919) el rico medellinense, decía adiós con  sus manos mientras pasaba frente a la iglesia, en pleno Parque de Berrío, exhibiendo su poderío económico porque chicanerito, sí era. Y lo mostraba ufanado al ser el único carro que se había importado a Colombia, siendo él (precisamente él) quien lo trajo desde Francia, con chofer (mecánico) y combustible incluido.

Este rojo vehículo (que se mantenía varado) alcanzaba la temeraria velocidad de veinticinco kilómetros por horas, “como una bala”, gritaban los niños, que descalzos le competían. Por eso, con frecuencia se escuchaba: “¡corra, mijo! que ahí viene”, señalando con voz inédita, que una de las tantas guerras que ha tenido la Nación (La Guerra de los Mil Días: 1899 -1902) se había iniciado por culpa de ese cacharro color Satán, descapotado, de marca Dion Bouton, prendido a punta de manivela, sin cambios, ni cabrilla: el mismo que parecía carruaje turístico halado por un caballo en alguna ciudad caribeña.

Abril 3 de 2021

pensamientos de 6 \"¡ CORRA MIJO! QUE AHÍ VIENE!\"

  1. Particular historia del profesor Barrientos , que alienta la inquietud de conocer más sobre la historia del transporte en nuestra medellin del alma…..En buena hora , ah ! , lo único es ese colocito elegido por Don Carlos , me hubiese gustado mejor un vedecito ….ja,ja,ja,ja,ja,,,,, Buena crónica ….

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