ATRÉVETE A ATRAPAR

ESOS INSTANTES

La noche anterior:  caos y gritos, primitos y primitas sumando diez, ocho tíos y tías, siete hermanos y hermanas, más los yernos y nueras de Magola, la octogenaria matriarca que organiza la ida al Parque Recreativo, conocido por todos como Las Ballenitas (la finca de los que no tienen finca) allá en Girardota, a 18 kilómetros de su cuadra en el barrio Loreto, y abierto a todos por Comfama desde 1975.

  • ¿Oí, Ligia, ya están listos los fiambres? pregunta la abuela a una sus hijas.
  • Voy empacar este flotador. Responde Kelly, la prima del medio.
  • ¿Te embobaste? Eso estorba mucho, replica Luis, el tío borracho de la tribu.
  • ¿Y el Moresko? (jugo barato que estira su rendimiento al agregarle al agua unas gotas moradas de un frasquito muy familiar en la añeja Medellín) interroga el primito que ensaya en su cama el salto a la piscina.

Se fue la noche, llegó la madrugada, y a nadie, nadie tuvo que llamarlos para despertarlos porque nadie durmió de la emoción. Ahora, la fila para ingresar al baño de la casa era el lío, sólo las palmadas en la puerta exigían desocuparlo de una.

Tampoco los empujones, en otra fila, no escondieron las carcajadas que la ansiedad dibujaba, ya que sabían que ese bus al que subían, era el pasaporte hacia los Honguitos donde tragando agua se mojaría la felicidad de los primitos, mientras los adultos, sentados en los kioskitos, degustaban la sazón del fiambre hecho por las matronas manos. Y – precisamente – en esos Honguitos fue captada la foto que Iván observa (en este instante) con la nostalgia inundando su mirada. El color sepia agrietado (los años todo devoran) refleja que tanta dicha junta, jamás se compararía con el más costoso de los juguetes que se les pudiese regalar a la decena de chiquilines.

Ivancito, como le decían al menor (hoy cuarentón) escurriendo sus sollozos, olfatea la ausencia de quienes registra la fotografía: ya no lo acompañan ni la matrona, ni los tíos, ni los yernos, ni las nueras; porque ese papel impreso testimonia el valor de lo incomprable cuando el sentimiento resume un corazón en cada experiencia regalada por la vida. La fotografía conmovió tanto a Iván que siente el recuerdo de este momento ido, siete lustros después.

Agosto 12 de 2022.

Fotografia tomada de: John Alexander Cuervo.

pensamientos de 14 \"ATRÉVETE A ATRAPAR\"

  1. “ Que nota de crónica profesor Héctor … Así lo vivimos todos nosotros. De Niquia mi papa nos llevo a Comfama por primera vez y en mi recuerdo siempre esta la imagen del gran Toño enseñándome a nadar … Que nostalgia .. Y la verdad … Éramos muy felices en medio de tantas limitaciones económicas .”

  2. Aunque no soy de Antioquía, por los años de vivir aquí se de esas vivencias de los antioqueños y lo que representa para los niños. Lo viví con mis sobrinos, primero, y con mis hijas después.

  3. Un paseo, que si eres de Medellín ,lo debiste hacer y con toda la gallada que nos recuerda nuestro amigo Héctor.
    Esos recuerdos que dejan una huella en el corazón y se vuelven imborrables.
    Gracias de nuevo.

  4. Tuve la experiencia recreativas de Comfama y Comfenalco con mi hijo y mis sobrinos, disfrutaba al observar los niños felices mientras me tomaba media de guaro. En el tiempo de mi infancia la recreación era los charcos y las quebradas donde también pasábamos ratos agradables.
    Buena crónica. Recuerdo con agrado esas épocas inolvidables de paseo familiar, donde se sentía la misma felicidad que experimentaban nuestros hijos y sobrinos

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