Anita
¡Presente!
Seguro has pasado por ahí, pero no tenés ni idea de lo que sucedió adentro. Sí, en la esquina de la calle Boyacá con la carrera Junín (en el ombligo del Centro) se encuentra esta caja de cemento y acero, construida en 1947, para que funcionaran las oficinas administrativas de Fabricato, la empresa textil fundada en 1919.
¿Y qué pasó? Me preguntarás. Pues el 23 de octubre de 1968, fueron halladas partes del cuerpo de Ana Agudelo (23 años y ascensorista en este edificio) en bolsas plásticas. Las 790.000 personas que habitaban Medellín quedaron en shock al enterarse, por eso, convirtieron en visita obligada este lugar de horror. Era tanta la curiosidad que la policía inventó un pare y siga en la calle Boyacá.
Ana había desaparecido el domingo 13 de octubre, pero sólo diez días después, la fetidez confirmó lo sospechado. Su cuerpo desmembrado fue encontrado hasta en el techo de La Candelaria, vecina de la estructura de once pisos. Ese día Ana había bajado del barrio Manrique – donde residía – a recoger el uniforme de trabajo que había dejado el viernes anterior, al salir de afán al culminar su jornada laboral. Abel Antonio Saldarriaga Posada (posadita le decían por insignificante) su compañero de trabajo, era el único que estaba en ese instante en la edificación. Éste, de 36 años, papá de cuatro hijos, se desempeñaba en oficios varios, y se obsesionó con ella. Ana jamás le paró bolas, lo que le motivó a acabar con su vida. Fue condenado a 20 años de prisión. A La Ladera fue a parar, luego lo enviaron a Gorgona: estuvo apenas once años en cana, porque en 1979 quedó libre, dizque por buen comportamiento.
Ahora que conocés esta historia, cuando pasés por el edifico Fabricato (diagonal al Coltejer) imaginarás a Anita forcejeando con ese hijueputa, e impotente pensarás que la justicia repugna al premiar a quien no debe premiar, y condenar a quien no tiene con qué pagar. Ese olor a incertidumbre te acompañará después de escuchar que, en la misma ciudad, 55 años después de lo sucedido a Ana, en este 2023 (al momento de escribir este texto) han sido asesinadas 29 mujeres que dijeron NO a un depredador. Nada ha cambiado porque “posadita” es la borracha y patriarcal moral que quema pólvora para demostrar la ausencia de inteligencia, cuando la testosterona y la violencia es quien gobierna.
Diciembre 8 de 2023
Parece que fuera hoy la crónica.Gracias por la historia.
Horacio. Bienvenido siempre a estas paginas. Te espero en la próxima.
Ese es el machismo del que se sienten tan orgullosos los paisas y que se cubre con el tal liderazgo y capacidad empresarial y fortaleza familiar.
Fercho. Gracias por estar ahí, siempre.
Al pasar por ese edificio recuerdo esa historia. Cuando era joven me impacto. Actualmente al parecer existen muchos posaditas.
Jaime. Gracias por leer y opinar esta cronica. La siguiente te espera.
“ La historia de Ana , es la historia de una sociedad que hace muchos años tergiversó los valores y que ha engendrado muchos “posaditas “ que andan como Pedro por su casa sin que la justicia los advierta …. Y al acecho de las presas , aún no se ve una luz al final del túnel mi buen profesor “
Gracias Rubencho por estar ahí, siempre, leyendo y opinando cada crónica.